Históricamente, como usuario, sólo se veía por primera vez un nuevo producto de software mucho después de que la mayoría de los desarrolladores y probadores se hubieran ido. Debido a ese largo intervalo, las pruebas de aceptación eran cruciales para determinar si el software cumplía las expectativas y era viable para sus usuarios, es decir, si era aceptable y apto para salir al mercado. Sólo si lo era, se añadía a un entorno de producción y se utilizaba en el curso normal de la actividad empresarial. En el desarrollo ágil, las pruebas de aceptación forman parte del proceso y no son una ocurrencia tardía. Sin embargo, la intención sigue siendo la misma: verificar que el software cumple las expectativas desde el punto de vista del cliente y de los usuarios finales. Cuando trabaje con un equipo ágil maduro, ni siquiera verá la diferencia entre las especificaciones y la verificación. Colabore con el equipo para crear historias de usuario y sus criterios de aceptación. Y usted o ellos escribirán estos criterios de aceptación en una notación que las herramientas pueden convertir en pruebas de aceptación automatizadas. La enorme ventaja es que el producto en desarrollo está siempre en un estado aceptable — se acabaron las sorpresas desagradables..